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Sobre la lucha de los comunistas contra la UE, su economía de guerra y la participación de los gobiernos burgueses en las guerras imperialistas
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El domingo 16/2 la Acción Comunista Europea (ACE) celebró una teleconferencia sobre: «Tres años de guerra imperialista en Ucrania. La lucha de los comunistas contra la UE y su economía de guerra, la implicación de los gobiernos burgueses en las guerras imperialistas».
En la delegación del KKE en la teleconferencia participaron Giorgos Marinos, miembro del BP del CC del KKE, Eliseos Vagenas, miembro del CC del KKE y jefe de la Sección de Relaciones Internacionales del CC, Kostas Papadakis, miembro del CC del KKE y eurodiputado, Aris Evangelidis, miembro de la Sección de Relaciones Internacionales del CC.
En su discurso introductorio, G. Marinos señaló lo siguiente:
Queridos camaradas,
En todas las regiones del mundo se desarrolla una competencia intensa de los monopolios y los Estados capitalistas para promover sus objetivos estratégicos. La naturaleza bárbara del sistema explotador se proyecta a través de las guerras imperialistas en Ucrania y Oriente Medio, las 50 o más zonas de guerra en todo el mundo, la intensidad del ataque contra la clase obrera y los pueblos, los millones de desarraigados, refugiados y migrantes. El capitalismo ha sobrepasado sus límites históricos, es cada vez más peligroso.
La clase obrera, los pueblos se enfrentan a grandes tareas. La rabia y la indignación deben dirigirse a eliminar la fuente del mal, a fortalecer la lucha para derrocar el poder de los monopolios, para abrir el camino a la nueva sociedad socialista-comunista, para que el pueblo trabajador viva en paz, sin explotación, con la riqueza que produce en sus propias manos y satisfacción de sus necesidades.
La cuestión crucial es cómo desarrollar la lucha pionera ideológica, política y de masas de los comunistas, en confrontación constante con la burguesía de cada país, las alianzas imperialistas, los partidos del capital, el oportunismo, y todo tipo de defensores del capitalismo.
Queridos camaradas,
La guerra en Ucrania cumple tres años y el derramamiento de sangre continúa. Hay cientos de miles de muertos y heridos y los daños materiales son enormes. La contrarrevolución y la restauración capitalista han tenido consecuencias trágicas. Se están matando entre sí dos pueblos que convivieron durante siete décadas en la Unión Soviética construyendo la nueva sociedad socialista. Juntos lograron grandes conquistas, superaron las acciones subversivas imperialistas, se enfrentaron al ataque del monstruo fascista contra los territorios soviéticos y aplastaron al nazismo alemán y sus aliados.
La guerra entre EEUU, la OTAN, la UE, del lado de la burguesía ucraniana, con la Rusia capitalista y sus aliados, es resultado de la competencia imperialista por el control de Ucrania y de la región en general, de los mercados y los recursos, de las rutas de trasporte de la energía y las mercancías. La guerra se está librando por las burguesías a expensas de los pueblos. Tiene carácter imperialista por ambas partes y esto no puede ser ocultado por los pretextos utilizados por el bando de la OTAN, que presenta la guerra como el resultado de un enfrentamiento entre fuerzas "democráticas" y "autoritarias", o los pretextos esgrimidos por el liderazgo ruso de una supuesta "guerra antifascista", para encubrir las responsabilidades y los objetivos de la burguesía rusa.
Las fuerzas que reproducen el mito del "antifascismo", como la llamada "Plataforma Mundial Antiimperialista" y otras fuerzas, ocultan la esencia de la guerra imperialista e intentan justificar la invasión rusa de Ucrania y la violación de su integridad territorial. Ocultan el hecho de que la lucha contra el fascismo es una causa de los pueblos y está vinculada con la lucha por derrocar al capitalismo, que lo genera y lo alimenta. Esta lucha no puede convertirse en un pretexto para apoyar a gobiernos burgueses en nombre de los llamados "frentes antifascistas". Tales fuerzas distoricionan el contenido de clase de poderosos países capitalistas como China y Rusia, que junto a los llamados "gobiernos progresistas" de América Latina y los BRICS se presentan ante los pueblos como supuestas "fuerzas antiimperialistas" que buscan "sanear" y corregir las relaciones entre los Estados. Cualquiera puede entender qué clase de "antiimperialistas" pueden ser los gobiernos del capital independientemente del tipo, o los reyes y príncipes de Arabia Saudí y los Emiratos, pero tales posiciones, que dejan al capitalismo fuera del marco y rozan el ridículo, son peligrosas porque pretenden arrastrar a los pueblos tras una alianza imperialista y bajo los planes del campo euroasiático que se está formando.
La Acción Comunista Europea, con un criterio de clase, se opone a la guerra imperialista y se sitúa en el lado correcto de la historia, defiende los intereses de los pueblos y expresa su solidaridad internacionalista. La iniciativa del KKE, PCTE, PCM y TKP -inmediatamente después del estallido de la guerra en Ucrania, el 24 de febrero de 2022- es una importante contribución. Fue una posición conjunta apoyada por más de 40 PP.CC. y JJ.CC. que puso en relieve las verdaderas causas de la guerra y su carácter imperialista, sentando las bases para el desarrollo de la lucha ideológica y política.
Hoy, en cada guerra (o posible guerra) se expresa la competencia internacional económica, tecnológica y militar entre EE.UU. y China por la supremacía en el sistema capitalista. Se desarrolla el enfrentamiento entre la alianza euroatlántica, liderada por EEUU, la OTAN y la UE, y la alianza euroasiática en formación, liderada por China, que gana terreno a nivel económico, junto con la Rusia capitalista, que es la segundapotencia militar del mundo.
Las guerras comerciales en curso son el resultado de esta feroz competencia. Eso se expresa con los aranceles y las medidas proteccionistas, las amenazasde la presidencia de Trump sobre Groenlandia, la apropiación de recursos y de la ruta de transporte a través del Círculo Polar Ártico, como también la disputa sobre el control del Canal de Panamá que es la ruta marítima estratégica que une los océanos Atlántico y Pacífico.
La búsqueda y explotación de recursos energéticos y rutas de transporte, las tierras raras, la carrera por la supremacía en inteligencia artificial y la tecnología moderna en general alimentan la confrontación y configuran el terreno para nuevos focos de conflicto junto a los que ya conocemos, en el Caspio, el Cáucaso, los Balcanes, los mares de China Meridional y Oriental, África y otras regiones.
Las contradicciones se expresan también dentro de las dos alianzas y dentro de sectores de la burguesía de cada Estado, porque lo que está en juego es el beneficio capitalista y el fortalecimiento de los monopolios. Esto se refleja en las contradicciones en las relaciones entre EEUU y la UE, entre los estados miembros de la UE y la OTAN, pero también en la alianza euroasiática, entre, por ejemplo, China e India.
Los pueblos se enfrentan a un nuevo reparto del mundo que nunca podrá hacerse pacíficamente y los conceptos socialdemócratas y oportunistas de un mundo pacífico "multipolar", la apoteosis de compromisos temporales y frágiles, son muy engañosas. Todo tipo de compromiso en el contexto de paz imperialista con la pistola en la cabeza de los pueblos son el comienzo de una nueva carrera de antagonismos, tensiones y guerras. Esto se ha demostrado en todos los frentes de guerra, tantoen la antigua Yugoslavia como en Ucrania. En Palestina, tras la masacre y el genocidio en la Franja de Gaza y el reciente frágil acuerdo de alto el fuego, se está promoviendo la expulsión del pueblo palestino de su tierra por parte de Estados Unidos e Israel para la explotación de la región por parte de los monopolios estadounidenses e israelíes. Seguimos mostrando decisivamente nuestra solidaridad y exigiendo la libertad para Palestina.
La guerra en Ucrania se intensifica y los riesgos de generalización aumentan, incluso con el uso de las armas nucleares que poseen ambos bandos. La supremacía de Rusia en el frente continúa, manteniendo y ampliando los territorios que ha conquistado. El bloque euroatlántico está suministrando a Ucrania armas modernas que ya están golpeando el interior del territorio ruso y sigue entrenando a las fuerzas ucranianas. El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, advierte de que será una "guerra larga" y descaradamente pide a los pueblos que acepten grandes sacrificios. Habla de recortes en salarios y pensiones, en gastos de sanidad y educación, mientras que el aumento de los gastos militares de la OTAN está a la vuelta de la esquina, con una contribución de cada Estado del 2% del PIB al 3% o incluso al 5%, como ha planteado la administración estadounidense.
En estas condiciones, en las que cada campo imperialista, en función de sus objetivos, intensifica sus preparativos bélicos, se está planeando la apertura de negociaciones entre EEUU y Rusia para un alto el fuego en el frente ucraniano y se está explorando la cuestión de si puede haber un compromiso que implique la «legitimación» de los resultados de la guerra, la mutilación de Ucrania y las llamadas «garantías de seguridad», la presencia de fuerzas militares extranjeras en territorio ucraniano.
Una vez más se confirma la conclusión de que mientras permanezcan las causas del enfrentamiento imperialista, cualquier tipo de arreglo reproducirá los peligros contra los pueblos.
El KKE lucha sobre la base de los intereses del pueblo griego y de los pueblos en general, condena la guerra imperialista y la implicación de Grecia, se enfrenta con el gobierno de la ND, la socialdemocracia, PASOK y SYRIZA, las formaciones de extrema derecha que en su conjunto, a pesar de sus matices individuales, defienden los intereses de la burguesía, la OTAN y los planes euroatlánticos. Lidera la lucha por el cierre de las bases norteamericanas en Grecia, por el regreso de las fuerzas armadas griegas de las operaciones imperialistas en el extranjero, por la desvinculación de la OTAN y de la UE. Los comunistas junto con los trabajadores, con el pueblo y la juventud, intervienen en los puertos y la red ferroviaria para impedir el traslado de material militar al frente ucraniano o en apoyo a Israel, como se hizo en Salónica, Alexandroupolis, Tyrnavos y el puerto del Pireo, por los estibadores. Nuestro partido votó en el parlamento contra el presupuesto estatal y los gastos militares utilizados para las necesidades de la OTAN. En la huelga de general del 20 de noviembre, y en muchas otras movilizaciones obreras, la consigna principal fue "Dinero para salarios, sanidad y educación, Grecia fuera de los mataderos de la guerra", que da la orientación de la lucha. La lucha continúa con una nueva huelga nacional el 28 de febrero por el prescrito crimen de Tempe, hace dos años, con 57 muertos, para condenar a los responsables, al sistema y a la política responsable del sufrimiento del pueblo, para hacer sonar aún más fuerte la consigna "sus beneficios o nuestras vidas".
Las guerras en Ucrania, Oriente Medio y otras regiones, la recesión que azota a Alemania y la eurozona, la previsible crisis capitalista y las necesidades de los monopolios en este entorno, condujeron a la estrategia de la economía de guerra que se promueve en todos los países de la UE y establece el marco de la económica.
La economía de guerra es una vía para que la UE se adapte a la escalada de la competencia energética, comercial y tecnológica, para que se prepare para una guerra imperialista generalizada y busque una salida el capital sobreacumulado que permanece estancado a pesar de que a lo largo de estos años se ha invertido en la llamada economía verde y digital y los conglomerados financieros han ganado miles de millones.
El gasto militar de los Estados miembros de la UE superó los 326.000 millones de euros, con un aumento de más del 30% en el periodo 2021-2024; 118.000 millones de euros se gastaron en la guerra de Ucrania en dos años, mientras que los salarios y las pensiones están condenados a niveles abismalmente bajos en condiciones de carestía insoportable, al tiempo que se reduce el gasto en sanidad y educación, y en infraestructuras que podrían proteger la vida delos pueblos.
Se están preparando nuevos fondos de guerra, ingentes cantidades de dinero. El conocido informe Draghi predice más de 500.000 millones de euros para la próxima década, ya se han gastado miles de millones de euros en el "Fondo Europeo de Defensa" (FED), el "Programa Europeo de Desarrollo Industrial de la Defensa" (EDIDP), el falso "Fondo Europeo para la Paz" (FEPA) y todo este mecanismo sirve al objetivo de la UE de "asegurar la soberanía de Europa y su posición como actor global en el nuevo contexto estratégico, geopolítico y multipolar" a costa de los pueblos.
Los objetivos de la economía de guerra no se limitan a aumentar el gasto militar en modernos sistemas de armamento y grandes inversiones en la industria militar, sino que se extienden y determinan el curso de las industrias estratégicas, en telecomunicaciones, informática, transporte, alimentación y la cadena de suministro, etc., y están vinculados a la planificación capitalista en sanidad y educación, en todos los sectores.
En condiciones de intensificación de la guerra imperialista y de escalada de los antagonismos imperialistas, se forman nuevas exigencias en la preparación y la acción del movimiento comunista, obrero y popular en todos los países. Se necesita mayor preparación y lucha contra la complacencia, para organizar la resistencia a un nivel superior contra la estrategia del capital y de la UE, la política antipopular de los gobiernos y sus consecuencias.
Con la posición decisiva de los comunistas, se pueden impedirlos métodos burgueses para obtener el consentimiento de los trabajadorese integrarlos en los objetivos de los preparativos de guerra. Nuestro esfuerzo puede elevar de forma polifacética las reivindicaciones en los centros de trabajo, en los barrios populares, con una línea de contraataque y de conflicto con el capital y su poder.
Las clases burguesas, los gobiernos y partidos del capital juegan y jugarán más decisivamente la carta de la falsa "unidad nacional", de los "intereses nacionales" para manipular y someter a los explotados a las aspiraciones e intereses de los explotadores locales y sus alianzas internacionales. La represión, el autoritarismo y el anticomunismo son cada vez más fuertes y lo serán aún más. El informe Niinisto presentado por la UE vincula la "protección civil" y los mecanismos de respuesta a las crisis en general con la preparación para la guerra. Por estas razones los partidos de Acción Comunista Europea deben prepararse adecuadamente, de forma polifacética, para reforzar sus vínculos con la clase obrera, las capas populares, la juventud, para avanzar en el desarrollo de la lucha de clases en todas las condiciones.
Por medio de la acción, a través de un trabajo ideológico-político persistente, se reconocerá aún más el papel pionero de los comunistas y se condenará la política dominante en cada país.
Combatiente e insistentementeilustrando al pueblo por qué no puede confiar en las clases burguesas, en sus gobiernos y partidos, vincular la lucha por la desvinculación de nuestros países de los planes euroatlánticos con la salida real de la guerra imperialista, luchar por el derrocamiento del capitalismo, por el socialismo, la socialización de los medios de producción, la planificación científica centralizada, para que los pueblos vivan como semerecen.
В воскресенье, 16 февраля, состоялась телеконференция Европейского коммунистического действия (ЕКД) на тему: «Три года империалистической войны на Украине. Борьба коммунистов против ЕС, его военной экономики и участия буржуазных правительств в империалистических войнах».
От Компартии Греции в телеконференции приняли участие: член Политбюро ЦК КПГ Гиоргос Маринос, член ЦК КПГ и заведующий Международным отделом ЦК КПГ Элисеос Вагенас, член ЦК КПГ и депутат Европарламента Костас Пападакис, член Международного отдела ЦК КПГ Арис Евангелидис.
В своей вступительной речи Г. Маринос отметил следующее:
Уважаемые товарищи,
Во всех регионах планеты идёт ожесточённая конкуренция между монополиями и капиталистическими государствами за продвижение своих стратегических целей. Варварская природа эксплуататорской системы проявляется в империалистических войнах на Украине и на Ближнем Востоке, в разгорании более 50 военных конфликтов по всему миру, в усилении нападок на рабочий класс и народы, в миллионных потоках беженцев и мигрантов. Капитализм исчерпал пределы своего исторического развития, он становится все более опасным.
Перед рабочим классом, народом стоят огромные задачи. Гнев и возмущение должны быть направлены на устранение источника зла, на усиление борьбы за свержение власти монополий, на прокладывание пути к новому социалистическому-коммунистическому обществу, чтобы трудящиеся могли жить мирно, без эксплуатации, имея в своих руках производимое ими богатство и удовлетворяя свои потребности.
Ключевым вопросом является идеологическая, политическая и массовая борьба коммунистов, постоянно выступающих против буржуазии в каждой стране, против империалистических союзов, партий капитала, оппортунизма и всякого рода апологетов капитализма.
Уважаемые товарищи,
Война на Украине идёт уже три года, и кровопролитие продолжается. Сотни тысяч погибших и раненых, нанесён огромный материальный ущерб. Контрреволюция и капиталистическая реставрация привели к трагическим последствиям. Два народа, жившие вместе на протяжении семи десятилетий в Советском Союзе, строившие новое социалистическое общество, добившиеся огромных достижений, преодолевшие подрывную деятельность империалистов, сражавшиеся с фашистским чудовищем, напавшим на советскую землю, победившие германский нацизм и его союзников, сегодня убивают друг друга.
Война между США, НАТО, ЕС (на стороне украинской буржуазии), с одной стороны, и капиталистической Россией и ее союзниками, с другой, является частью империалистической конкуренции за контроль над Украиной и более широким регионом, рынками и природно-производственными ресурсами, энергетическими и транспортными путями. Войну ведет буржуазия в ущерб народам, она носит империалистический характер с обеих сторон, и этого не могут затмить ни аргументы, используемые натовским лагерем, представляющим войну как результат противостояния «демократических» и «авторитарных» сил, ни аргументы, выдвигаемые российским руководством относительно «антифашистской войны», прикрывающим свою ответственность и цели российской буржуазии.
Так называемая «Всемирная антиимпериалистическая платформа» и другие силы, воспроизводящие миф об антифашизме, скрывают суть империалистической войны, пытаются оправдать российское вторжение на Украину и нарушение ее территориальной целостности. Они скрывают тот факт, что борьба с фашизмом является делом народов, и она связана с борьбой за свержение капитализма, который его порождает и питает, и не может быть предлогом для поддержки буржуазных правительств во имя так называемых «антифашистских фронтов». Подобные силы искажают классовую сущность могущественных капиталистических стран, таких как Китай и Россия, представляя их вместе с так называемыми прогрессивными правительствами Латинской Америки и странами БРИКС как «антиимпериалистические силы», стремящиеся «оздоровить» международные межгосударственные отношения. Любой может понять, какими «антиимпериалистами» могут быть различные капиталистические правительства, короли и принцы Саудовской Аравии и Эмиратов. Однако подобные позиции, не затрагивающие капитализм и граничащие с легкомыслием, опасны, поскольку они направлены на то, чтобы склонить народы к выбору империалистического союза, к планам формирующегося евразийского лагеря.